Es amarte como a nada, reír hasta quedarme sin aire, llorar de alegría, sonreír cuando me miras... Es pararme un momento y darme cuenta de que eres lo más importante.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Dije para siempre y ahora te digo hasta nunca.

Lo que más quiero de este mundo. Levántate de la cama y tómate una pastilla para la resaca que tienes. Tantos cubatas que ni recuerdas lo que prometes. Hablas mucho, mientes el doble. Lo bueno se acaba y pides más de lo que mereces. ¿Te das cuenta? Abre los ojos. Muchas a las que abrazar, y pocas a las que querer. “Te quiero”, ¿en serio? Ni tú sabes lo que quieres. Una calada detrás de otra. Se te olvidan las prioridades. Piénsalo: abrazados por la calle, mañanas de despertar al lado tuyo. ¿Se te olvida? Ni aunque quisieras. Acuérdate de todo, lee mensajes. ¿Recuerdas? ''Donde sea y cuando sea, mientras sea contigo''. Llamadas de diez segundos para saber cómo has dormido. Estoy mal, "¿a quien hay que pegar, cielo?". Estallar a carcajadas, contigo nada me da miedo. ¿Enfadados, cuánto? ¿Medio día?. Llamadas interminables, ¿contigo? toda la vida. Era bonito, ¿eh?. Pero esto ya no lo haces. Encerrarme en un baño hasta que hiciésemos las paces. ¿Me dan a elegir? Sabes que eres el primero. Casi veinticuatro meses. Guardo hasta el primer recuerdo, y no me olvido del último. ¿Y las ganas de llorar? Contigo se me pasaban. Pero el tiempo pasa. Nada es para siempre, nada es eterno. Todo cambia. ¿Y entonces, que propones? ¿Cada uno por su lado? ¿Hacer que no me conoces?. Te lo dije, y yo no miento: “para siempre”. De nada me arrepiento. Coges el camino fácil y dices que nada te importa. Y te entiendo, vives deprisa. Hoy aquí, mañana allí. Lunes, Domingo. Te lo tomas a risa. ¿Te acuerdas? De verdad hay pocos, y no todos merecen la pena. ¿Sabes? Avisé y el que avisa no es traidor: ''te dolerá cuando sonría y no sea por ti''

No hay comentarios:

Publicar un comentario